La Asociación zalameña ‘Cistus Jara’, en colaboración con la Asociación Amigos del Ferrocarril y el Ayuntamiento del municipio, ha celebrado durante todo este fin de semana unas Jornadas sobre el Ferrocarril con el objetivo de dar a conocer la importancia que tuvo este medio de transporte en el desarrollo económico y social de la comarca y recuperar este periodo de la memoria histórica de la Cuenca Minera.
Uno de los actos centrales de estas jornadas ha sido una exposición de fotografías y objetos relacionados con el ferrocarril que ha estado abierta al público el viernes, sábado y domingo de 19:30 a 22 horas en la Casa Cilla.
A través de estas instantáneas, procedentes de los fondos documentales de la Asociación Amigos del Ferrocarril y de Cistus Jara, se ha podido viajar en el tiempo y recuperar imágenes tan históricas como la inauguración de la Estación Nueva de Zalamea la Real en el año 1904, ver al personal constructor de la locomotora de vapor Nº 12 posando tras su finalización en 1931, contemplar a los soldados del 2º regimiento de ferrocarriles y la Guardia Civil sobre la locomotora de vapor Nº 6 cuando fueron enviados durante la huelga de 1920 para sustituir al personal o comprobar cómo en los inicios del ferrocarril se utilizaban mulas para arrastrar las vagonetas desde Sotiel hasta la mina de Aguas Fuertes. Otras fotografías curiosas de la exposición han sido la del tren especial que se habilitó para una corrida de toros de la Feria de Zalamea la Real en 1915 o las de los distintos tipos de locomotora de la época.
En la muestra expositiva también han podido contemplarse objetos de coleccionista como una muestra de las gorras que usaban los operarios del ferrocarril según los distintos cargos.
Asimismo, durante la jornada del sábado se habilitó en el paseo Redondo un circuito con modelos de trenes de vapor, eléctricos y de gasoil a escala en el que pudieron montarse los asistentes para conocer un medio de transporte que supuso un gran avance industrial y que se utilizó para el transporte de mineral desde las explotaciones mineras y para el traslado de pasajeros y mercancías. A un simbólico precio, los niños y los adultos fueron subiendo a bordo de estos divertidos trenes para hacer el singular recorrido.
Las jornadas han contado además con otros actos, como una conferencia que fue impartida ayer tarde por Iván Carrasco, miembro de la Asociación Amigos del Ferrocarril y experto en el tema, que analizó la importancia del ferrocarril en la Cuenca Minera. A la finalización de la charla, se proyectó la película ‘El último tren’.
En el término municipal de Zalamea la Real hubo dos líneas que tuvieron una gran actividad desde el último tercio del siglo XIX hasta la segunda mitad del siglo XX y que se utilizaron para el traslado de viajeros y de mercancías.
La primera compañía en hacer llegar el tren hasta el municipio fue la empresa minera de El Castillo de El Buitrón, que era una compañía inglesa. Con el fin de comunicar con el resto del trazado que ya unía el Buitrón con San Juan del Puerto, se construyó en 1875 un ramal hasta Zalamea la Real, creándose un barrio para albergar a los operarios del ferrocarril y que hoy se conoce como Estación Vieja.
Ese mismo año, la Riotinto Company construye el ferrocarril de Riotinto al puerto de Huelva, discurriendo gran parte del trazado junto al río Tinto. A finales del siglo XIX y con el fin de facilitar el acceso de los trabajadores de Zalamea la Real, Traslasierra y El Campillo a las minas, la empresa construye un ramal que une las minas con Zalamea la Real. El Ayuntamiento del municipio cede para ello unos terrenos de su propiedad y 40.000 pesetas. Se construye entonces la Estación Nueva que fue inaugurada el 20 de junio de 1904.
Uno de los actos centrales de estas jornadas ha sido una exposición de fotografías y objetos relacionados con el ferrocarril que ha estado abierta al público el viernes, sábado y domingo de 19:30 a 22 horas en la Casa Cilla.
A través de estas instantáneas, procedentes de los fondos documentales de la Asociación Amigos del Ferrocarril y de Cistus Jara, se ha podido viajar en el tiempo y recuperar imágenes tan históricas como la inauguración de la Estación Nueva de Zalamea la Real en el año 1904, ver al personal constructor de la locomotora de vapor Nº 12 posando tras su finalización en 1931, contemplar a los soldados del 2º regimiento de ferrocarriles y la Guardia Civil sobre la locomotora de vapor Nº 6 cuando fueron enviados durante la huelga de 1920 para sustituir al personal o comprobar cómo en los inicios del ferrocarril se utilizaban mulas para arrastrar las vagonetas desde Sotiel hasta la mina de Aguas Fuertes. Otras fotografías curiosas de la exposición han sido la del tren especial que se habilitó para una corrida de toros de la Feria de Zalamea la Real en 1915 o las de los distintos tipos de locomotora de la época.
En la muestra expositiva también han podido contemplarse objetos de coleccionista como una muestra de las gorras que usaban los operarios del ferrocarril según los distintos cargos.
Asimismo, durante la jornada del sábado se habilitó en el paseo Redondo un circuito con modelos de trenes de vapor, eléctricos y de gasoil a escala en el que pudieron montarse los asistentes para conocer un medio de transporte que supuso un gran avance industrial y que se utilizó para el transporte de mineral desde las explotaciones mineras y para el traslado de pasajeros y mercancías. A un simbólico precio, los niños y los adultos fueron subiendo a bordo de estos divertidos trenes para hacer el singular recorrido.
Las jornadas han contado además con otros actos, como una conferencia que fue impartida ayer tarde por Iván Carrasco, miembro de la Asociación Amigos del Ferrocarril y experto en el tema, que analizó la importancia del ferrocarril en la Cuenca Minera. A la finalización de la charla, se proyectó la película ‘El último tren’.
En el término municipal de Zalamea la Real hubo dos líneas que tuvieron una gran actividad desde el último tercio del siglo XIX hasta la segunda mitad del siglo XX y que se utilizaron para el traslado de viajeros y de mercancías.
La primera compañía en hacer llegar el tren hasta el municipio fue la empresa minera de El Castillo de El Buitrón, que era una compañía inglesa. Con el fin de comunicar con el resto del trazado que ya unía el Buitrón con San Juan del Puerto, se construyó en 1875 un ramal hasta Zalamea la Real, creándose un barrio para albergar a los operarios del ferrocarril y que hoy se conoce como Estación Vieja.
Ese mismo año, la Riotinto Company construye el ferrocarril de Riotinto al puerto de Huelva, discurriendo gran parte del trazado junto al río Tinto. A finales del siglo XIX y con el fin de facilitar el acceso de los trabajadores de Zalamea la Real, Traslasierra y El Campillo a las minas, la empresa construye un ramal que une las minas con Zalamea la Real. El Ayuntamiento del municipio cede para ello unos terrenos de su propiedad y 40.000 pesetas. Se construye entonces la Estación Nueva que fue inaugurada el 20 de junio de 1904.