Más de una treintena de fogatas desafiaron a la adversa climatología e iluminaron anoche, víspera de la festividad de la Inmaculada Concepción, las calles y plazas de Zalamea la Real y de sus aldeas. Como es tradición, los vecinos conmemoraron esta celebración que se remonta a 1718 para vivir así una de las noches más mágicas del año en el que el fuego se convierte en el protagonista de la noche y en símbolo de la purificación de las almas y quema de los malos augurios.
La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Zalamea la Real volvió a celebrar como cada año el concurso de fogatas para premiar las mejores candelas en cuanto a originalidad, tamaño, decoración y montaje. El jurado, compuesto por cuarto año consecutivo por los integrantes de la asociación ‘La Otra Mirada’, recorrió durante la tarde las 35 hogueras inscritas a concurso (33 en Zalamea la Real, una en Las Delgadas y otra en El Membrillo) para puntuarlas antes de que fueran prendidas y poder valorar el trabajo y dedicación en la elaboración de las mismas.
El primer premio de esta edición, dotado con 100 euros, ha sido para la candela de la calle Cándido Caro por, según ha valorado el jurado, su tamaño y decoración. El segundo premio, de 50 euros, ha recaído en La Florida por el tamaño de la hoguera y su estructura y el tercero, de 30 euros, para la calle Las Fuentes por la estructura y la decoración de la pira.
Los premios a las tres candelas premiadas se entregarán el próximo 30 de diciembre en un acto que tendrá lugar en la Biblioteca Municipal.
A pesar de que la climatología no fue favorable durante toda la jornada, los zalameños vivieron con mucha intensidad este día de fiesta y generaron un gran ambiente en las calles y plazas de la localidad tanto durante el montaje de sus fogatas, que lucen durante todo el día antes de ser pasto de las llamas, como durante la quema, que se produce al terminar la novena y tras el repique de campanas.
Una de las singularidades del Día de las Candelas en Zalamea la Real es la quema de las ‘Jachas’, artilugios de leña que los vecinos realizan con platas de gamonitas y que, como es tradición, acercan por la noche al fuego para prenderlos y contribuir al espectáculo de luz que ilumina el pueblo.
El Día de las Candelas se prolonga hasta altas horas de la madrugada, ya que al calor de la lumbre permanecen los amigos, familiares o vecinos para consumir productos del cerdo ibérico y para disfrutar de esta antigua celebración preludio de la Fiesta de la Inmaculada Concepción.
La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Zalamea la Real volvió a celebrar como cada año el concurso de fogatas para premiar las mejores candelas en cuanto a originalidad, tamaño, decoración y montaje. El jurado, compuesto por cuarto año consecutivo por los integrantes de la asociación ‘La Otra Mirada’, recorrió durante la tarde las 35 hogueras inscritas a concurso (33 en Zalamea la Real, una en Las Delgadas y otra en El Membrillo) para puntuarlas antes de que fueran prendidas y poder valorar el trabajo y dedicación en la elaboración de las mismas.
El primer premio de esta edición, dotado con 100 euros, ha sido para la candela de la calle Cándido Caro por, según ha valorado el jurado, su tamaño y decoración. El segundo premio, de 50 euros, ha recaído en La Florida por el tamaño de la hoguera y su estructura y el tercero, de 30 euros, para la calle Las Fuentes por la estructura y la decoración de la pira.
Los premios a las tres candelas premiadas se entregarán el próximo 30 de diciembre en un acto que tendrá lugar en la Biblioteca Municipal.
A pesar de que la climatología no fue favorable durante toda la jornada, los zalameños vivieron con mucha intensidad este día de fiesta y generaron un gran ambiente en las calles y plazas de la localidad tanto durante el montaje de sus fogatas, que lucen durante todo el día antes de ser pasto de las llamas, como durante la quema, que se produce al terminar la novena y tras el repique de campanas.
Una de las singularidades del Día de las Candelas en Zalamea la Real es la quema de las ‘Jachas’, artilugios de leña que los vecinos realizan con platas de gamonitas y que, como es tradición, acercan por la noche al fuego para prenderlos y contribuir al espectáculo de luz que ilumina el pueblo.
El Día de las Candelas se prolonga hasta altas horas de la madrugada, ya que al calor de la lumbre permanecen los amigos, familiares o vecinos para consumir productos del cerdo ibérico y para disfrutar de esta antigua celebración preludio de la Fiesta de la Inmaculada Concepción.
Fotos cedidas por Zalamea la Otra Mirada