El primer desfile procesional tendrá lugar el miércoles con la salida de Nuestro Padre Jesús Nazareno (El Cautivo) y María Santísima de los Dolores, que comenzará su recorrido a partir de las 20 horas desde la Iglesia Parroquial. Ambas imágenes son obra del escultor local Manuel Domínguez, fallecido el pasado mes de enero, y presentan este año algunos estrenos. El paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno estrena cuatro faroles que han sido restaurados y aumentados en estatura en los talleres de la Orfebrería Domínguez en Sevilla y la imagen de la Virgen ha sido sometida a un proceso de restauración para reparar la talla que se encontraba en mal estado. El paso estrena también seis jarras plateadas.
El día grande de la Semana Santa zalameña se vivirá el jueves con la salida procesional de Nuestro Padre Jesús Nazareno con Cirineo y María Santísima de los Dolores a las 19:30 horas. Acompañando a la imagen del Nazareno, irá la Santa Mujer Verónica, figura que este año encarna la joven Clara Gregorio Esteban y las tres Marías, encarnados por Rocío Librero, Olga López y 
Una de las principales novedades en el recorrido de esta cofradía es que se recupera una tradición perdida hace 50 años y el encuentro entre ambas imágenes, que se venía produciendo en la calle Manovel, volverá a realizarse en la antigua “calleja de la cárcel”. Cuando las dos imágenes estén juntas se realizarán los cánticos tradicionales y la Virgen se acercará tres veces al Cristo simbolizando tres besos para continuar ambos pasos desde allí juntos el recorrido.
El viernes procesionarán dos cofradías. La primera de ellas, la del Santísimo Cristo de la Sangre, saldrá a las 02:00 horas de la madrugada y es una de las más solemnes ya que procesiona en total silencio, sólo con el sonido de los pies de los costaleros y el grupo de música de capilla.
La última procesión tendrá lugar el viernes por la tarde a las 18 horas con la salida del Santísimo Cristo Yacente y Nuestra Señora de la Soledad, que este año procesiona sin San Juan Evangelista debido al mal estado en el que se encuentra la imagen. Con ello se recupera también una tradición de antaño cuando la Virgen 
El Cristo Yacente estrena este año una colcha bordada que ha sido donada por una hermana.
Durante la procesión, las calles se llenarán de recogimiento y sobriedad y como es tradición, la comitiva depositará a la llegada al Sepulcro al Cristo Yacente y el paso de la Virgen volverá sólo a la Iglesia.
Como broche final a los actos penitenciales, se celebrará a las 22 horas del viernes la Vía Sacra, donde sólo acudirán los hombres como marca la tradición. Una corneta anunciará el comienzo de la hora santa del vía crucis y la campana mayor tocará diez veces. Los hombres, en silencio absoluto, se situarán en torno al pórtico sur de la iglesia parroquial, desde donde comenzarán con paso acompasado tras la cruz de guía de la Hermandad de Penitencia emulando así el camino de Cristo desde el Pretorio hasta el Gólgota, del Calvario hasta el Sepulcro de Arimatea.
