La Hermandad de Penitencia de Zalamea la Real celebró ayer el 50 Aniversario de su imagen titular con la salida extraordinaria de María Santísima de los Dolores por las principales calles del pueblo en un recorrido de casi seis horas de duración.
Cientos de fieles quisieron acompañar a la imagen, obra del escultor local Manuel Domínguez ‘El escultor’ y participar en los actos desarrollados en distintos puntos del recorrido para venerar a la Virgen en este día tan especial.
Tras la misa y antes de comenzar la procesión, los costaleros del Nazareno hicieron una ofrenda floral a la Virgen y los costaleros de la Virgen acercaron el paso a la capilla donde se encuentra el Nazareno y le realizaron también una ofrenda floral. En ese momento, el capataz de la Virgen le cedió el martillo al capataz del Nazareno para que hiciera una “levantá”.
Después, sobre las diez de la noche, salió en su paso de palio la Dolorosa bajo la emotiva mirada de los devotos. Precediéndolo, una representación de las Hermandades de Santa Marina de El Villar, San Vicente Mártir, El Romerito, Nuestro Padre Jesús del Gran Poder de Nerva, Los Estudiantes de Minas de Riotinto, autoridades civiles, la Junta de Gobierno de la Hermandad y como personas invitadas los antiguos capataces del paso de la Dolorosa, el actual capataz del paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la sobrina del escultor de la imagen, el pregonero de la Semana Santa 2010 Antonio Conejo y el párroco Don Manuel Cirilo. También una treintena de mujeres vestidas de mantilla que dieron una mayor sobriedad al acto.
A las puertas de la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción y San José, la Banda de Música Don Justo Ruiz estrenó a modo de ofrenda la marcha ‘Aniversario de Dolores’, compuesta por su director Raúl Llanes a petición de la cuadrilla de hermanos costaleros del paso de palio.
También a las puertas del templo se tocó la marcha ‘Campanilleros’ y con este son, la Virgen comenzó el recorrido en medio del fervor popular para pasar por las calles Olmos, Don Juan Díaz González y El Jardín, punto en el que se aunaron tradiciones zalameñas y se le cantó el rosario.
La comitiva prosiguió por las calles Tejada, Puerta Real y Barriada del Rocío, vías en las que en tiempos pasados y durante la Semana Santa procesionó María tras su Hijo con la Cruz a cuestas, y llegó hasta la calle Don Francisco Bernal, donde el palio pudo lucirse en todo su esplendor por la amplitud de la vía, dándole realce y vistosidad a la multitudinaria procesión.
Uno de los momentos más emotivos se vivió a la llegada a la Barriada que lleva el nombre de su autor, Manuel Domínguez Rodríguez ‘el escultor’, fallecido en enero de este año y persona muy querida en el municipio, y desde allí, se dirigió hasta la ermita de La Pastora, donde se le cantó una salve.
El itinerario prosiguió por las calles Cervantes y San Juan y a la llegada a la calle Fontanilla, los costaleros tuvieron que emplearse a fondo por la estrechez de la vía, lo que dio recogimiento y sobriedad al acto para dirigirse desde allí hasta las puertas del Ayuntamiento, donde se le rezó una plegaria y se cantó un Ave María.
El paso continuó hasta la calle Hospital, con una parada en el número 36 de la Avenida de Andalucía, donde la cuadrilla de costaleros descubrió el azulejo conmemorativo del 50 aniversario realizado con motivo de este día.
Y para despedir a la imagen a las puertas del templo, los devotos entonaron junto a la Banda de Música la marcha ‘Encarnación Coronada’ que envolvió de fe y devoción el momento.
Al finalizar la procesión, la Hermandad de Penitencia entregó a los capataces, contraguías y costaleros del paso un diploma conmemorativo de esta celebración.
Aunque la salida extraordinaria de la Virgen ha sido el acto más destacado de la semana, la Hermandad de Penitencia ha realizado otros actos litúrgicos para conmemorar este día, como el rezo del Santo Rosario, un Quinario, una ofrenda floral y un besamanos. También con la colaboración del Ayuntamiento de Zalamea la Real, desde el pasado lunes y hasta el viernes han mantenido abiertas sus puertas en la Casa Cilla dos exposiciones en las que se ha mostrado el ajuar de la Dolorosa y fotografías antiguas de la Virgen captadas por particulares durante estas cinco décadas y recopiladas por la Asociación ‘Amigos del Patrimonio’.