La plantilla de la empresa EMED Tartessus, que proyecta la reapertura de la mina de cobre de Riotinto (PRT), ha dado "un voto de confianza" al presidente de la Mancomunidad de la Cuenca Minera, Vicente Zarza, después de mantener un encuentro con el dirigente, que han calificado de "fructífero".
Así lo asegurado a Europa Press el secretario de minería de UGT Huelva, Andrés Tomás Ramos, quien ha indicado que los 40 trabajadores de la compañía se han concentrado ante la sede de la Mancomunidad de la Cuenca Minera para reivindicar que los alcaldes de la zona "impulsen" los trámites para la reapertura de la mina e insten a la Junta de Andalucía a agilizar el proceso. La concentración la han realizado con intención de protagonizar un encierro en la sede, si no había entendimiento.
Por su parte, el delegado sindical de UGT en EMED, José Antonio Anguera, ha explicado que este miércoles se celebrará una reunión entre la Junta de Andalucía, sindicatos, comité de empresa y confía en que también esté presente la empresa para analizar la situación del proyecto minero, así como en los próximos días tendrá lugar un encuentro de nuevo entre los trabajadores y la Mancomunidad de la Cuenca Minera.
De este modo, ambos representantes sindicales han recordado que en 2007 la empresa inició los trámites para la reapertura y por ello ya ha entregado la documentación necesaria. Andrés Tomás Ramos ha insistido en que uno de los requisitos es contar con una carta de no oposición de dichos derechos al último poseedor de la mina.
El último poseedor era MRT, --que al encontrarse en proceso concursal--, se determina en la Comisión Liquidadora, formada por seis miembros, de los cuales "tres han dado su aprobación y otros tres no", motivo por el cual ha pedido a la Junta a que inste públicamente a esta comisión a "asumir sus responsabilidades y firmar", ya que "con sólo una firma más sería suficiente".
No obstante, pese a este "voto de confianza", los trabajadores no descartan iniciar movilizaciones contundentes para agilizar todo el proceso si tras las reuniones no hay avances.