Recientemente se han recibido en este Ayuntamiento diversos escritos de la Hermandad de S. Vicente Mártir, de la Hermandad de Penitencia y del Consejo Parroquial Local, coincidiendo todos en un mismo asunto, en referencia a solicitar del Ayuntamiento de Zalamea la Real que se le rinda un homenaje a nuestro paisano Manuel Domínguez Rodríguez, de forma que se le otorgue su nombre a un espacio público de la localidad.
Con posterioridad, el Equipo de Gobierno de este Ayuntamiento junto a representantes de las Hermandades y Consejo Parroquial citadas anteriormente, se reunió hace unas semanas con los vecinos y vecinas de la Barriada Pérez Cubillas para proponerles, en primer lugar la intención que se tenía de retirar el nombre que poseía la Barriada y además, en segundo lugar, expresarles la posibilidad de que se pudiese reconocer la misma con el nombre de Manuel Domínguez Rodríguez. El apoyo vecinal, allí presentes, a ambas iniciativas fue secundado por aclamación, considerándolo idóneo en todos sus aspectos.
Para definir a la persona homenajeada, me voy a permitir utilizar párrafos entresacados de los escritos enviados por las Hermandades de San Vicente Mártir y Penitencia y el Consejo Parroquial, que reflejan perfectamente la figura de Manuel Domínguez Rodríguez:
Manolo “el escultor”, nació en Zalamea la Real allá por el año 1924, desde muy niño se le observó que tenía dotes de artista. Ha sido el autor de muchas obras que tiene distribuidas por diversos lugares del mundo; pero su obra maestra es la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno y que, junto a María Santísima de los Dolores, San Juan Evangelista y varios objetos de orfebrería de innumerable valor artístico, constituyen su gran legado cultural a esta localidad.
Él, a pesar de su carácter introvertido y de su forma bohemia de entender la vida, como buen artista, jamás ha renegado de sus raíces, prueba de ello es la maravillosa herencia que nos deja como patrimonio, pudiendo sin duda, haberlo destinado a otros menesteres, incluso a su propio enriquecimiento. No lo hizo, por lo contrario, siempre se acordaba de su pueblo, teniendo ya ese destino o sus obras o aquellas que conseguía, de otros autores, por cambios con las suyas.
Como podemos apreciar a Manuel Domínguez Rodríguez se le puede calificar como un zalameño ilustre, pues gracias a su arte ha llevado el nombre de Zalamea la Real por diferentes puntos de la geografía; por todo ello, consideramos que Manolo es merecedor de un gran homenaje de sus paisanos, que sirva de humilde agradecimiento por todo lo bueno que ha ofrecido a esta sociedad y, a la vez, de reconocimiento de zalameños y zalameñas para saldar esa deuda con esta persona, donde se conjuga, de manera extraordinaria, la calidad artística con la humana.
Sirva este acto y este acuerdo, con suficiente justificación pública o social, para proponer el nombre de: Barriada Escultor Manuel Domínguez a la denominada anteriormente Barriada Pérez Cubillas.