Por el pueblo

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lunes, 8 de diciembre de 2008

Los zalameños se reúnen alrededor del fuego en su tradicional 'Día de las Candelas'







Los vecinos de Zalamea la Real vivieron anoche, víspera de la festividad de la Inmaculada Concepción, su jornada más mágica con el tradicional ‘Día de las Candelas’. A pesar de la lluvia que cayó incesante sobre el municipio a lo largo de toda la jornada, los zalameños prendieron las fogatas para conmemorar esta celebración que se remonta a 1768 y que es una de las citas más arraigadas del municipio en el que el fuego se convierte en el protagonista de la fiesta como símbolo de la purificación de las almas y de la quema de los malos augurios.

Un total de 35 fogatas han participado este año en el tradicional concurso que organiza la Concejalía de Cultura para premiar aquellas que destacan por su originalidad, tamaño, decoración y montaje. El jurado formado por los integrantes de La Otra Mirada recorrió desde las 17:30 las distintas fogatas preparadas en las calles y barriadas del municipio y de sus aldeas para visualizarlas antes de que fueran pasto de las llamas y valorar así el trabajo y la dedicación en la elaboración de las mismas.

Este año, según el jurado, el primer premio dotado con 100 euros ha sido para la candela de El Villar por sus dimensiones y corpulencia. Asimismo, el segundo premio dotado con 50 euros ha recaído en Cándido Caro por la estructura clásica y la originalidad en la decoración de la candela. El tercer premio, de 30 euros, ha sido para el Paseo Redondo por el tamaño de la fogata y su estructura homogénea. Los premios se entregarán el próximo 30 de diciembre en el transcurso de un acto en la Biblioteca Municipal.

Como es tradición en el municipio y antes de ser prendidas, hecho que ocurre al terminar la novena y tras el repique de campañas, las candelas lucieron a lo largo de todo el día creando un gran ambiente en las calles y plazas de la localidad, aunque la lluvia deslució la jornada.

Uno de los mayores encantos que tiene esta fiesta es que en ella participan niños, jóvenes y mayores y que forma un espectáculo visual que ilumina la noche y que anima a los que transitan por el lugar a acercarse para ampararse al calor de la lumbre. También lo es la quema de las ‘Jachas’, haces de leña realizados con plantas de gamonitas que los vecinos preparan con esmero para acercarlos durante la noche al fuego y prenderlos.

Y para alargar la noche, que mejor que aprovechar las brasas para asar chacinas y otros productos del cerdo ibérico que uno consume disfrutando de una noche en compañía de familiares y amigos.