El Delegado de Medio Ambiente, Juan Manuel López, se ha desplazado hoy primero a Zalamea la Real y después a Marigenta para participar en los distintos actos previstos con motivo de las V Jornadas de Convivencia del Acebuche Milenario, una cita que tiene como objetivo fomentar la preservación del entorno natural y hacer un llamamiento a la concienciación ciudadana para que se proteja el medio ambiente.
El origen de esta fiesta se remonta a 2004 cuando tuvo lugar el devastador incendio que asoló la Cuenca Minera y que afectó también el término municipal de Zalamea la Real. Este árbol, declarado por la Junta de Andalucía Monumento Nacional y situado en la finca ‘El Espinillo’ de la aldea zalameña de Marigenta, consiguió salvarse de las llamas y, un año después, los vecinos celebraron de forma espontánea una fiesta homenaje en torno a él.
Así nació una festividad en la que el Acebuche Milenario se ha convertido en un símbolo del patrimonio natural para reclamar una mayor conservación del entorno natural y en la actualidad, está organizada por el área de Cultura del Ayuntamiento de Zalamea la Real, la asociación ‘Amigos del Árbol’, la Diputación Provincial de Huelva y la Hermandad de San Pedro y la Cruz de Marigenta.
Los actos han comenzado a las 12:30 horas en el Teatro Municipal Ruiz Tatay de Zalamea la Real. Por un lado, se ha abierto al público la muestra fotográfica titulada ‘Río Tinto’ de Juan Romero, donde se recogen una serie de instantáneas sobre el río y sus paisajes cercanos.
Sobre esa misma hora, dio comienzo el concierto ofrecido por la Banda Municipal de Música de Punta Umbría, un concierto que ha estado bajo la batuta de siete directores distintos en el que se han interpretado los pasodobles de las localidades de Berrocal, El Campillo, Campofrío, La Granada de Riotinto, Marigenta, Minas de Riotinto, Nerva, Punta Umbría y Zalamea la Real.
Como broche de oro, Julio A. Jurado, autor de la pieza, dirigió el pasodoble creado en honor al Acebuche Milenario, consiguiendo una lluvia de aplausos del público congregado que lo agasajó por esta composición.
El delegado destacó la importancia de este pasodoble “ya que es el primero de toda Andalucía dedicado al medio ambiente” e hizo especial mención sobre “la simbiosis que en estas jornadas se ha conseguido entre música y medioambiente”.
López valoró muy positivamente la celebración de este acto cultural de cara a reivindicar la conservación del entorno natural. En este sentido, dijo que “es un acto sencillo que lleva ya cinco ediciones y que consigue reunir a muchas personas de toda la comarca en torno a un árbol milenario, lo que demuestra que se sienten muy identificados con los valores medioambientales”.
Tras el acto en Zalamea la Real, las autoridades y los vecinos se desplazaron hasta Marigenta para disfrutar de un día de campo alrededor del Acebuche. Una vez en la zona, engalanada para la ocasión, los asistentes pudieron disfrutar de una jornada de convivencia en la que no faltó la buena comida y el buen ambiente.
Los alumnos del módulo de cocina del Taller de Empleo ‘Odiel’ de Campofrío fueron los encargados de preparar una gran paella que fue repartida por la Asociación Él Árbol’ de Marigenta. Los fondos recaudados con la venta de comidas y bebidas en la barra instalada en el recinto serán para la Hermandad de San Pedro de la pedanía.
El origen de esta fiesta se remonta a 2004 cuando tuvo lugar el devastador incendio que asoló la Cuenca Minera y que afectó también el término municipal de Zalamea la Real. Este árbol, declarado por la Junta de Andalucía Monumento Nacional y situado en la finca ‘El Espinillo’ de la aldea zalameña de Marigenta, consiguió salvarse de las llamas y, un año después, los vecinos celebraron de forma espontánea una fiesta homenaje en torno a él.
Así nació una festividad en la que el Acebuche Milenario se ha convertido en un símbolo del patrimonio natural para reclamar una mayor conservación del entorno natural y en la actualidad, está organizada por el área de Cultura del Ayuntamiento de Zalamea la Real, la asociación ‘Amigos del Árbol’, la Diputación Provincial de Huelva y la Hermandad de San Pedro y la Cruz de Marigenta.
Los actos han comenzado a las 12:30 horas en el Teatro Municipal Ruiz Tatay de Zalamea la Real. Por un lado, se ha abierto al público la muestra fotográfica titulada ‘Río Tinto’ de Juan Romero, donde se recogen una serie de instantáneas sobre el río y sus paisajes cercanos.
Sobre esa misma hora, dio comienzo el concierto ofrecido por la Banda Municipal de Música de Punta Umbría, un concierto que ha estado bajo la batuta de siete directores distintos en el que se han interpretado los pasodobles de las localidades de Berrocal, El Campillo, Campofrío, La Granada de Riotinto, Marigenta, Minas de Riotinto, Nerva, Punta Umbría y Zalamea la Real.
Como broche de oro, Julio A. Jurado, autor de la pieza, dirigió el pasodoble creado en honor al Acebuche Milenario, consiguiendo una lluvia de aplausos del público congregado que lo agasajó por esta composición.
El delegado destacó la importancia de este pasodoble “ya que es el primero de toda Andalucía dedicado al medio ambiente” e hizo especial mención sobre “la simbiosis que en estas jornadas se ha conseguido entre música y medioambiente”.
López valoró muy positivamente la celebración de este acto cultural de cara a reivindicar la conservación del entorno natural. En este sentido, dijo que “es un acto sencillo que lleva ya cinco ediciones y que consigue reunir a muchas personas de toda la comarca en torno a un árbol milenario, lo que demuestra que se sienten muy identificados con los valores medioambientales”.
Tras el acto en Zalamea la Real, las autoridades y los vecinos se desplazaron hasta Marigenta para disfrutar de un día de campo alrededor del Acebuche. Una vez en la zona, engalanada para la ocasión, los asistentes pudieron disfrutar de una jornada de convivencia en la que no faltó la buena comida y el buen ambiente.
Los alumnos del módulo de cocina del Taller de Empleo ‘Odiel’ de Campofrío fueron los encargados de preparar una gran paella que fue repartida por la Asociación Él Árbol’ de Marigenta. Los fondos recaudados con la venta de comidas y bebidas en la barra instalada en el recinto serán para la Hermandad de San Pedro de la pedanía.