El pantano de San Walabonso (Niebla) ha sido el escenario elegido este año para la celebración de la Jornada de Convivencia de Hermandades de las Aldeas, una cita que se realiza desde hace casi una década para que las hermandades de estas pedanías puedan estrechar lazos y disfrutar de un día de hermanamiento.
Cada año, una hermandad es la encargada de la organización de los actos y en esta edición, le ha tocado a la Virgen de la Salud de Fuente de la Corcha, de Beas, que ejerció de anfitriona y entró como es tradición la primera junto a su Simpecado en este bello paraje de la campiña onubense. Tras ella, fueron entrando por orden de antigüedad las otras siete hermandades participantes, que llegaron desde los municipios de Zalamea la Real, Valverde, Beas y Niebla.
De Zalamea la Real participó la Hermandad de la Santa Cruz de El Buitrón, mientras que de Valverde fue la Hermandad de San Juan de la Venta de las Tablas. De Beas, además de la hermandad organizadora de los actos, estuvieron presentes la Hermandad de la Virgen de las Mercedes de Navahermosa y la Hermandad de San José Obrero de Candón. Por su parte, desde Niebla llegaron la Hermandad de San Isidro de Caballón, la Hermandad de la Cruz de Mayo de Rabo-Conejo y la de San Antonio de la Peñuela.
Tras la entrada, las hermandades fueron dándose la bienvenida y dejando sus estandartes en el Altar Mayor que se acondicionó en el paraje, donde además se llevó a cabo la Misa de Campaña que este año estuvo oficiada por el Obispo de Huelva, José Vilaplana, y por varios sacerdotes que estuvieron acompañados por miembros de la Junta Directiva de cada Hermandad.
Y después de la ofrenda floral, las hermandades celebraron una jornada de convivencia en este entorno y realizaron actos de hermanamiento con regalos entre sí. La Hermandad organizadora tuvo también un detalle para todos los ayuntamientos participantes, a los que entregó un obsequio.
El objetivo de este encuentro es promover el acercamiento entre las hermandades de estas aldeas que se encuentran muy cercanas entre sí, para que pasen el día juntas, se conozcan y no haya distinciones entre unas y otras. Los lazos que se forman en esta jornada hacen que también durante las fiestas de cada aldea, se hagan menciones a las otras como símbolo de unión.
La Hermandad de San Isidro de Caballón, de Niebla, será la encargada el próximo año de organizar esta cita.
Cada año, una hermandad es la encargada de la organización de los actos y en esta edición, le ha tocado a la Virgen de la Salud de Fuente de la Corcha, de Beas, que ejerció de anfitriona y entró como es tradición la primera junto a su Simpecado en este bello paraje de la campiña onubense. Tras ella, fueron entrando por orden de antigüedad las otras siete hermandades participantes, que llegaron desde los municipios de Zalamea la Real, Valverde, Beas y Niebla.
De Zalamea la Real participó la Hermandad de la Santa Cruz de El Buitrón, mientras que de Valverde fue la Hermandad de San Juan de la Venta de las Tablas. De Beas, además de la hermandad organizadora de los actos, estuvieron presentes la Hermandad de la Virgen de las Mercedes de Navahermosa y la Hermandad de San José Obrero de Candón. Por su parte, desde Niebla llegaron la Hermandad de San Isidro de Caballón, la Hermandad de la Cruz de Mayo de Rabo-Conejo y la de San Antonio de la Peñuela.
Tras la entrada, las hermandades fueron dándose la bienvenida y dejando sus estandartes en el Altar Mayor que se acondicionó en el paraje, donde además se llevó a cabo la Misa de Campaña que este año estuvo oficiada por el Obispo de Huelva, José Vilaplana, y por varios sacerdotes que estuvieron acompañados por miembros de la Junta Directiva de cada Hermandad.
Y después de la ofrenda floral, las hermandades celebraron una jornada de convivencia en este entorno y realizaron actos de hermanamiento con regalos entre sí. La Hermandad organizadora tuvo también un detalle para todos los ayuntamientos participantes, a los que entregó un obsequio.
El objetivo de este encuentro es promover el acercamiento entre las hermandades de estas aldeas que se encuentran muy cercanas entre sí, para que pasen el día juntas, se conozcan y no haya distinciones entre unas y otras. Los lazos que se forman en esta jornada hacen que también durante las fiestas de cada aldea, se hagan menciones a las otras como símbolo de unión.
La Hermandad de San Isidro de Caballón, de Niebla, será la encargada el próximo año de organizar esta cita.