Este es un día que surgió a final del siglo XIX, en plena revolución industrial y durante el auge del movimiento obrero. Se conmemora la lucha de la mujer por su participación en la sociedad, en su desarrollo integro como persona, en la igualdad con el hombre, en una lucha por obtener el derecho al voto, abolir la esclavitud sexual.
Esta es una fecha muy rica que no necesita de mitos, pues significa el volver a los orígenes del ideal socialista de la mayoría de las mujeres que luchaban por un mundo sin explotación y opresión del hombre.
Sin miedo de luchar por la liberación de mujeres y hombres, sin ningún tipo de restricción basada en el nivel de riqueza, propiedades o educación, además del derecho a voto y a ocupar cargos públicos, demandando el derecho a trabajar, a la enseñanza vocacional y el fin de la discriminación en el trabajo.
De esta manera, el Día Internacional de la Mujer surge para defender los derechos laborales de las trabajadoras.
Hoy en día, se sigue conmemorando el Día Internacional de la Mujer, pues seguimos reivindicando nuestros derechos año tras año, aunque en España gozamos de una Constitución que consagra la igualdad entre hombres y mujeres, pero todavía sigue existiendo diferencias.
La mujer aún está en desventaja en el acceso al mundo laboral por su mayor dedicación a los cuidados y las tareas domésticas, por lo que habría que promover una equidad efectiva desde la educación, la garantía de los derechos y el reparto equitativo de los tiempo, el trabajo, el ocio y el cuidado, que se comparte de forma muy desigual. Esto hace que las mujeres estén en un segundo plano en el mercado laboral y en el profesional.
Por tanto, el deseo por el que, las mujeres de todas las épocas seguimos luchando por la paridad, que “solo con un mayor equilibrio entre hombres y mujeres puede ser posible” eliminando así las desventajas de las que parten las mujeres respecto a los hombres en casi todos los ámbitos de nuestra sociedad.
