Cerca de cuarenta niños han realizado la carrera oficial, que este año ha presentado algunas novedades
En esta ocasión, la fiesta ha experimentado algunos cambios tanto en el recorrido, que ha sido modificado y se ha realizado a la inversa, como en el horario y día de celebración, ya que si lo habitual era que el desfile se produjera el domingo al mediodía, este año se ha desarrollado el sábado tras la misa de la tarde.
Cerca de cuarenta niños han participado este año en la carrera oficial y han portado unos cuatro pasos en miniatura alusivos a las Cruces de Mayo que han sido elaborados por ellos mismos con materiales diversos, como madera, papel, tela o adornos florales.
La Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno fue la encargada de ambientar el desfile con sus marchas procesionales y de acompañar durante todo el recorrido a estos pequeños, que con esmero cuidan cada detalle para que esta peculiar procesión luzca y brille con luz propia.
El desfile comenzó sobre las 20:30 horas, hora en la que la comitiva se fue concentrando en el Paseo Redondo para comenzar el recorrido y presentarse ante la Cruz de Mayo.
Otra de las novedades de este año ha sido que la Hermandad de Penitencia abrió al público en la calle La Plaza una barra en la que dispensó bebidas y tapas al objeto de recaudar fondos para la salida extraordinaria el 18 de septiembre de María Santísima de los Dolores con motivo del 50 aniversario de la llegada de la imagen al municipio.
La Cruz de Mayo es una fiesta que se ha recuperado y que se ha vuelto a convertir en un referente del calendario festivo zalameño.
