El delegado provincial de Cultura Juan José Oña, acompañado del alcalde Vicente Zarza, ha visitado esta mañana las actuaciones de conservación que se están llevando a cabo en los dólmenes 4 y 5 de El Pozuelo, una intervención patrimonial que pretende poner en valor estos monumentos megalíticos mediante obras arqueológicas y de mantenimiento para potenciarlos como recurso turístico.
Las actuaciones, que cuentan con un presupuesto de 188.805 euros financiados al 100 por 100 por la Consejería de Cultura, se están centrando en la conservación de estos dólmenes mediante la aplicación de diversos procedimientos técnicos para detener los mecanismos de alteración e impedir así que surjan nuevos agentes de deterioro. El objetivo principal es garantizar la permanencia material de estos bienes patrimoniales favoreciendo su preservación futura y determinando tareas de mantenimiento para prevenir y evitar que estas construcciones vuelvan a deteriorarse.
Oña y Zarza conocieron de primera mano esta importante actuación y se interesaron por los trabajos que en la zona se están llevando a cabo y que están dando como resultado la obtención de numerosos hallazgos arqueológicos y nuevos datos que aportan más información sobre las características de estos dólmenes funerarios. Asimismo, se mostraron muy satisfechos por la magnitud de este proyecto de conservación que se encargará de poner en valor este importante legado patrimonial de la zona.
Previa a la visita de los dólmenes, el delegado visitó las obras que se están llevando a cabo en la cubierta del actual Centro de Interpretación de la Cultura Dolménica, antiguo mercado de abastos. Mediante estas obras, que cuentan con un presupuesto de 109.378 euros, se están mejorando las condiciones de aislamiento térmico del edificio y se está instalando una carpintería con cristalería sobre los huecos del cuerpo alto.
La solución constructiva de la cubierta que se plantea cumple los determinantes de partida de mantener la estética interior y exterior del edificio. Para el exterior, se mantiene la solución de teja plana alicantina como existe en el edificio actual y para el interior, se mantiene la viguería existente de madera así como su estructura metálica. La apariencia desde el interior es similar a la imagen anterior de tablazón de madera, pues la solución dada ha sido sustituida por un panel sándwich que permite un mejor aislamiento térmico y con acabado de friso de madera de pino barnizado con tratamiento ignífugo.
El delegado se mostró gratamente sorprendido por el estado de los trabajos y se comprometió a visitarlos de nuevo en breve para esta al tanto de la evolución de los mismos.