Los niños de Zalamea la Real han celebrado hoy sus tradicionales Cruces de Mayo, una entrañable fiesta que se había perdido con el paso de los años y que recuperó la Hermandad de Penitencia hace una década para conservar así una de las tradiciones más singulares de la localidad.
Los mayores protagonistas de este día son los niños, ya que son ellos los que se encargan, ayudados por sus padres, de elaborar los pasos que luego realizarán la carrera oficial por el centro del municipio. Para la construcción de estos pasos en miniatura alusivos a las Cruces de Mayo utilizan materiales diversos y cuidan hasta el más mínimo detalle para que este día luzcan lo mejor posible.
La comitiva se concentró al mediodía en la Avenida de Andalucía para comenzar el recorrido que dista hasta el Paseo Redondo, donde la Hermandad levanta todos los años una Cruz de Mayo para que los niños se presenten ante ella.
Las cruces son portadas así por estos pequeños costaleros ante la mirada atenta de los muchos vecinos de Zalamea la Real y de la comarca que se agolpan en las calles para admirar el trabajo tan esmerado de los pequeños. Y es que estos pasos llevan sus costaleros, sus adornos florales, su capataz que lo dirige e incluso su Junta de Gobierno para reproducir lo más fielmente posible esta típica procesión de mayo.
A la llegada al Paseo Redondo, los pasos fueron entrando por orden y presentándose ante la Cruz de Mayo, donde realizaron su tradicional ofrenda floral.
Esta fiesta se está volviendo a convertir en un referente del calendario festivo zalameño, como lo demuestra el gran arraigo que tiene todos los años esta cita.
Los mayores protagonistas de este día son los niños, ya que son ellos los que se encargan, ayudados por sus padres, de elaborar los pasos que luego realizarán la carrera oficial por el centro del municipio. Para la construcción de estos pasos en miniatura alusivos a las Cruces de Mayo utilizan materiales diversos y cuidan hasta el más mínimo detalle para que este día luzcan lo mejor posible.
La comitiva se concentró al mediodía en la Avenida de Andalucía para comenzar el recorrido que dista hasta el Paseo Redondo, donde la Hermandad levanta todos los años una Cruz de Mayo para que los niños se presenten ante ella.
Las cruces son portadas así por estos pequeños costaleros ante la mirada atenta de los muchos vecinos de Zalamea la Real y de la comarca que se agolpan en las calles para admirar el trabajo tan esmerado de los pequeños. Y es que estos pasos llevan sus costaleros, sus adornos florales, su capataz que lo dirige e incluso su Junta de Gobierno para reproducir lo más fielmente posible esta típica procesión de mayo.
A la llegada al Paseo Redondo, los pasos fueron entrando por orden y presentándose ante la Cruz de Mayo, donde realizaron su tradicional ofrenda floral.
Esta fiesta se está volviendo a convertir en un referente del calendario festivo zalameño, como lo demuestra el gran arraigo que tiene todos los años esta cita.