El pueblo de Zalamea la Real acompañó ayer a su Patrón, San Vicente Mártir, durante la procesión de la imagen por las calles del municipio y el traslado, de nuevo, a su ermita. La salida, prevista para las cinco de la tarde, tuvo que retrasarse media hora debido a las inclemencias metereológicas, aunque una vez en la calle, el buen tiempo acompañó durante todo el recorrido.
Los zalameños pudieron vivir durante toda la jornada un día de fiesta, que comenzó a primeras horas de la mañana con una diana y un pasacalles que, acompañado por la Banda de Música, recorrió las calles del municipio.
A las 12 horas, tuvo lugar la santa misa y la comunión general de hermanos que estuvo presidida por el párroco del municipio, Manuel Cirilo Arroyo Arrayás y cantada por la Coral Polifónica de Zalamea la Real.
Los actos continuaron por la tarde con la procesión. La Hermandad se reunió de urgencia para decidir si salía el paso debido a la lluvia, aunque finalmente el tiempo dio una tregua y permitió a los zalameños disfrutar de su Patrón.
La comitiva se desplazó hasta la casa del mayordomo, Amador Márquez Zarza, donde como es tradición se giró la imagen y se vivió uno de los momentos más emotivos. Desde allí, prosiguió hasta la ermita en la que San Vicente Mártir permanecerá hasta el próximo año no sin antes hacer una nueva parada ante la ermita del Santo Sepulcro. Una vez en la ermita, se llevó a cabo el intercambio de atributos entre los mayordomos saliente y entrante, después de las Preces y cánticos finales.
La procesión de San Vicente Mártir marcó el final de una festividad que comenzó el pasado 11 de enero con la traída de la imagen desde la ermita hasta la Iglesia Parroquial de la Asunción, templo en el que se han celebrado durante estos días los distintos actos litúrgicos.
Los fieles han rendido culto a su Patrón con la novena que se inició el sábado 17 y la celebración el 22 de ‘La palabra’ en su honor. Otro de los actos más importantes y emotivos de la festividad fue el Besamano a la imagen el 24 de enero.
Los zalameños pudieron vivir durante toda la jornada un día de fiesta, que comenzó a primeras horas de la mañana con una diana y un pasacalles que, acompañado por la Banda de Música, recorrió las calles del municipio.
A las 12 horas, tuvo lugar la santa misa y la comunión general de hermanos que estuvo presidida por el párroco del municipio, Manuel Cirilo Arroyo Arrayás y cantada por la Coral Polifónica de Zalamea la Real.
Los actos continuaron por la tarde con la procesión. La Hermandad se reunió de urgencia para decidir si salía el paso debido a la lluvia, aunque finalmente el tiempo dio una tregua y permitió a los zalameños disfrutar de su Patrón.
La comitiva se desplazó hasta la casa del mayordomo, Amador Márquez Zarza, donde como es tradición se giró la imagen y se vivió uno de los momentos más emotivos. Desde allí, prosiguió hasta la ermita en la que San Vicente Mártir permanecerá hasta el próximo año no sin antes hacer una nueva parada ante la ermita del Santo Sepulcro. Una vez en la ermita, se llevó a cabo el intercambio de atributos entre los mayordomos saliente y entrante, después de las Preces y cánticos finales.
La procesión de San Vicente Mártir marcó el final de una festividad que comenzó el pasado 11 de enero con la traída de la imagen desde la ermita hasta la Iglesia Parroquial de la Asunción, templo en el que se han celebrado durante estos días los distintos actos litúrgicos.
Los fieles han rendido culto a su Patrón con la novena que se inició el sábado 17 y la celebración el 22 de ‘La palabra’ en su honor. Otro de los actos más importantes y emotivos de la festividad fue el Besamano a la imagen el 24 de enero.