UNA VEINTENA DE MUJERES PARTICIPAN EN ZALAMEA LA REAL EN UN CICLO DE TALLERES DE HABILIDADES SOCIALES

Durante el desarrollo de los talleres, se ha tratado de mejorar la capacidad de las participantes para afrontar los problemas o de potenciar su autoestima a través de charlas, juegos o sesiones de risoterapia

 

La Asociación ‘Ilusión y Realidades’, junto con la Concejalía de Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Zalamea la Real, ha celebrado desde el pasado mes de febrero un ‘Ciclo de Talleres de Habilidades Sociales’ en el que han participado una veintena de mujeres del municipio.

El ciclo se ha celebrado todos los viernes de 17 a 19 horas en el Club del Pensionista y ha estado impartido por la psicóloga Sara Martín Gandullo, quien explica que el objetivo ha sido “fomentar tanto la formación en habilidades sociales como el entrenamiento en sí, así como establecer un punto de encuentro entre las participantes”.

A lo largo de los diferentes talleres, se ha tratado de mejorar la capacidad de las participantes para afrontar los problemas o de potenciar su autoestima a través de charlas, juegos o sesiones de risoterapia para ayudar, por medio de la risa, a eliminar bloqueos emocionales o físicos y a liberar tensiones del cuerpo.

En este sentido, se ha impartido formación específica sobre el concepto de habilidades sociales, estilos comunicativos y habilidades asertivas o sobre el proceso psicológico de solución de problemas según D´Zurilla y Goldfried. También se han realizado actividades centradas en ejercicios para potenciar la propia autoestima, así como la reflexión de las distorsiones cognitivas según Beck.

Durante la jornada de clausura que se celebró ayer, las participantes pudieron disfrutar con distintos ejercicios de risoterapia ejercitando la expresión corporal y de juegos con globos para aprender a minimizar los problemas y a afrontar la vida con un mayor optimismo.

Sara Martín Gandullo explica que la evolución en el transcurso de los distintos talleres ha sido “de 0 a 100 ya que si en la primera sesión las mujeres se resistían a participar, en la tercera lo hacían cada vez que se les pedía”. En este sentido, asegura que el desarrollo “ha sido muy grato y la respuesta muy positiva”.