Los responsables de Emed Tartessus, empresa filial de Emed Minning, continuaron ayer en Zalamea la Real su ronda informativa para presentar ante los ciudadanos de la comarca el proyecto de reapertura de la mina riotinteña y los motivos que están provocando el retraso en el inicio de la actividad.
Hasta el Teatro Municipal Ruiz Tatay se desplazaron el director general de Emed Tartessus, Bill Enrico, un equipo de ingenieros y técnicos de la empresa, así como numerosos vecinos que quisieron conocer de primera mano la situación actual de la explotación minera y los pasos que está dando la empresa para comenzar la producción.
Por un lado, los responsables de la titular de los activos de la mina de Riotinto desglosaron los aspectos técnicos del proyecto y destacaron que la puesta en funcionamiento de la explotación generará 465 puestos de trabajo directos y 1.200 indirectos.
Asimismo, justificaron la rentabilidad y solidez del proyecto tanto por las reservas de mineral que hay en la mina como por la importante subida del cobre experimentada en los últimos años y que, según dijeron, “van a seguir aumentando en los próximos diez años”. El objetivo, añadieron, “será aumentar las reservas y vida de la explotación hasta los 25 años”.
En cuanto a la inversión de capital, aseguraron que ésta asciende a 211,4 millones de euros desglosados en 81 millones hasta el arranque de la planta, de los cuales ya se han invertido 23,4 y otros 130,4 que se realizarán en los seis primeros años.
El aspecto medioambiental también fue analizado de pleno por el técnico del área en la empresa, Alfonso Pérez, que aseguró que el proyecto cumplirá con todas las exigencias medioambientales requeridas por la administración autonómica. Entre las principales medidas que se van a llevar a cabo destacó programas de prevención de contaminantes y de vertidos, de vigilancia ambiental, sistemas de control del polvo del área de trituración, mejora en la eficiencia de voladuras, control de ruidos, preservación de la flora y fauna, protección de elementos BIC, puesta en valor de Cerro colorado, preservación de Corta Atalaya, programas de vigilancia ambiental y un plan de restauración de forma que se garantice la seguridad medioambiental de todo el entorno.
También estuvo el ingeniero de minas Félix Gonzálgo, que hizo un análisis de la evolución de Riotinto y ofreció cifras para demostrar la fiabilidad del proyecto y los recursos existentes. “A pesar de que esta mina tiene 5.000 años de antigüedad, todavía tiene una gran reserva de mineral que hacen rentable este proyecto para muchos años”, aseguró. Su puesta en marcha, dijo, provocará además un efecto llamada a otros inversores, “por lo que es una oportunidad que no debemos dejar escapar”.
Por otra parte, el asesor externo legal de la empresa informó sobre los motivos que están provocando el retraso en la puesta en marcha de la actividad minera. “La Junta ha pedido que se aclaren algunos aspectos y ahora nos encontramos en una situación de bloqueo”, aseguró.
Por un lado, la empresa sigue intentando obtener la adhesión de, al menos, un miembro más de la comisión liquidadora para que la administración autonómica reconozca el cambio de titularidad de los derechos mineros. La empresa ha iniciado acciones legales para que sea la justicia la que intervenga ya que, según dijeron, se firmó un contrato inicial para que los derechos mineros fueran transferidos en su totalidad y no se está cumpliendo.
Otro de los motivos que añadieron al retraso en la puesta en marcha de la mina riotinteña fue la dificultad que están teniendo para realizar una serie de pruebas geotécnicas solicitadas por la Junta de Andalucía en depósitos estériles que pertenecen a Rumbo 5.0 y Zeitung, a las que culparon de “bloquear esta labor”.
No obstante, Emed Tartessus, que mostró ante los ciudadanos una ingente cantidad de informes realizados sobre la mina como muestra de su voluntad de reapertura, aseguró que en unos quince o veinte días la empresa entregará a la Junta la mayor parte de la documentación exigida para recibir de ésta luz verde al comienzo de la producción y que paralelamente “seguiremos intentando que tanto la comisión liquidadora como Rumbo 5.0 y Zeitung intenten colaborar en la puesta en marcha del proyecto”, señalaron.